En el garaje que nos ocupa se ha observado una tendencia generalizada en el pavimento actual a desprendimientos en las baldosas de hormigón, debido al tráfico intenso del garaje, especialmente en las zonas de rampa por ser zonas donde los vehículos solicitan más al solado. También en giros y en el encuentro de dicho pavimento con imbornales y sumideros. Se habían reparado en sucesivas ocasiones mediante lechadas de mortero u hormigón, que son inadecuadas para el uso de tráfico de vehículos, produciéndose así nuevos desprendimientos de dichas reparaciones. Asimismo, se observaron diferentes humedades en forjado que hubo que reparar.

Se propone la sustitución total del acabado de baldosa de hormigón, con la capa de agarre incluido, hasta llegar al soporte, y sustituirlo por un sistema continuo autonivelante, que por medio de un recrecido previo con mortero cementoso, alcance la cota final y enrase con el acabado actual, de manera que no se le añada peso extra a la estructura del edificio que no estuviese ya contemplado en el diseño de la estructura original.

La solución tiene la capacidad de soportar cargas medias y altas sin producirse fisuras ni desgastes, por lo tanto, es óptimo para el uso en parkings.