Al igual que muchos otros edificios del centro de Madrid, este edificio se construyó a principios del siglo XX, en el histórico barrio de Lavapiés, con un sistema estructural formado por un armazón de madera con relleno intermedio de fábrica de ladrillo. Los forjados están realizados con viguetas de madera apoyadas en las carreras del armazón de madera. El relleno del entrevigado se realizaba con un revoltón de yeso, piedra y otros restos de obra, unido a las viguetas por un entramado de cuerdas y clavos.  Era un sistema barato y rápido de construcción, ya que eran materiales comunes y de fácil acceso.

En el edificio han surgido problemas por la pudrición de las viguetas de madera en las zonas donde se encuentran los cuartos húmedos, baños y cocinas. Se ha realizado la sustitución de viguetas y carreras de madera por elementos de acero, unidos al armazón original.

El entrevigado de revoltón, se ha sustituido por relleno de mortero sin retracción armado con encofrado de rasilla de ladrillo.