El edificio sufría de defectos estructurales en el forjado del garaje del edificio por corrosión de armaduras y carbonatación del hormigón. Tras un análisis de la estructura se eligió una solución con fibra de carbono como refuerzo de los nervios afectados.
Se utilizaron pasivantes de la corrosión de las armaduras vistas, con reconstrucción de las partes de hormigón desprendido y un tramiento general de impriminación inhibidora de la corrosión de las armaduras mediante absorción del producto por el propio hormigón para evitar la carbonatación del propio hormigón y proteger a las armaduras contenidad en el mismo.